El 15 y el 16 de octubre de 2020, se efectuaron once vuelos entre cinco aeropuertos de Yemen y Arabia Saudita, en los que se repatrió a más de 1.000 personas detenidas en el marco del conflicto yemení. Luego de meses de negociaciones y un acuerdo entre las partes en conflicto, logrado con gran esfuerzo, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ofició de intermediario neutral y organizó esas repatriaciones, desde la etapa inicial de planificación hasta la concreción de los vuelos y su seguimiento.
En las últimas décadas, el CICR facilitó la liberación de más de 1.800 personas en poder de grupos armados en Colombia. En Afganistán, desde hace algunos años, el CICR cumple una función indispensable entre las partes en conflicto en relación con la entrega de cuerpos de combatientes y civiles. Por ejemplo, en 2016, los familiares de 1.355 personas civiles y combatientes fallecidos pudieron dar sepultura a sus seres queridos después de que el CICR les entregó los cuerpos.
Ese mismo año, el CICR facilitó el regreso de 21 niñas que habían sido secuestradas en 2014 en Chibok (Nigeria). En 2017, asistió en la entrega de otras 82 niñas a las autoridades. También asesoró a las autoridades acerca de sus iniciativas para que las niñas se reintegraran a la sociedad. En Azerbaiyán, entre enero y junio de 2021, y gracias al compromiso de su personal situado en Bakú y Barda, el CICR ofició de intermediario neutral en 182 operaciones de búsqueda y recuperación de restos humanos.

Yemen. El CICR transporta de regreso a su región de origen o país natal a personas que estaban detenidas en el contexto del conflicto armado en Yemen. 15/10/2020. ©CICR/SAEED, Mubarak. V-P-YE-E-02054
El CICR desempeña la función de intermediario neutral desde hace más de 150 años. Los siguientes son solo algunos ejemplos de esa labor.
¿Cuándo, dónde y por qué el CICR cumple esa función? ¿Qué tipo de actividades se benefician de ellas? ¿A quién beneficia?
En el presente artículo, que está dividido en dos partes, se responde a estos interrogantes y se destaca el papel del CICR desde las perspectivas histórica y contemporánea. A partir de bibliografía interna y externa, en la primera parte se ponen de relieve algunos ejemplos del pasado y se observa que el CICR cumplió su cometido a lo largo de los años y en todo el mundo. Gracias a ejemplos emblemáticos e históricos, se pone en primer plano una variedad de situaciones, conflictos y problemas en los que el CICR ofició de intermediario neutral.
Luego, se hace hincapié en la última década (2010-2019), razón por la cual este artículo no contiene información sobre la acción del CICR posterior a 2019. Con base en los informes anuales del CICR y una revisión sistemática de los contextos en los que la organización realiza actividades, y mediante un enfoque temático, se destacan las principales categorías de actividades que caracterizan la labor del CICR como intermediario neutral. Se reunió toda la información pertinente en un conjunto de datos al que el personal del CICR puede acceder para uso interno. En esta segunda parte, solo figuran ejemplos en los que el CICR ha hecho pública su acción, Provienen de informes anuales del CICR y en ocasiones se transcriben de manera textual. Por ende, no constituyen un análisis exhaustivo de todas las actividades en las que la organización ofició de intermediario neutral.
En consecuencia, en ambas partes, se exponen las actividades y la participación del CICR, pero no se plantea una visión total de este rico y complejo fenómeno.

Nigeria. Algunas de las 82 niñas de Chibok liberadas abordan un avión. 07/05/2017. ©CICR. https://twitter.com/icrc_africa/status/861162989017329664
La función de intermediario neutral del CICR le es conferida en el artículo 5.3 de los Estatutos del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja: “El Comité Internacional puede tomar las iniciativas humanitarias que correspondan a su cometido de institución y de intermediario específicamente neutrales e independientes y estudiar las cuestiones cuyo examen incumba a tal institución”[1]. Según su política, el CICR se convierte en un intermediario específicamente neutral e independiente de manera temporal cuando oficia de tercero entre dos o más partes en conflicto que prestan su consentimiento para ello, y a fin de facilitar la resolución de todos o algunos aspectos de la disputa o la implementación de un acuerdo de solución. No siempre se ha definido de esta manera; en esta publicación, se presentará un análisis retrospectivo a la luz de la definición actual de esa función.
Desde la creación del Movimiento hasta el final de la Segunda Guerra Mundial
La intermediación neutral del CICR es prácticamente tan antigua como la organización misma. En sus inicios, el Comité y los cinco miembros fundadores oficiaron de intermediarios entre Estados para ratificar el Convenio de Ginebra de 1864, o entre Sociedades Nacionales para conformar el Movimiento.
Durante la guerra franco-prusiana librada entre 1870 y 1871, el CICR estableció la Agencia de Basilea para intercambiar información sobre prisioneros entre los beligerantes. La agencia no solo llevó adelante la primera actividad de búsqueda de la historia: es probable que también haya sido el primer marco en el que el CICR se desempeñó como intermediario en la resolución de conflictos. Algunos años después de la guerra, Gustave Moynier, segundo presidente del CICR, escribió que la Agencia de Basilea había cumplido su cometido y ejercido de intermediario entre partes beligerantes y países neutrales, lo que consiguió que hubiera una distribución justa y equitativa de la ayuda brindada a los soldados heridos de ambos bandos[2].
En esa época, Henry Dunant ya había sido despedido del CICR y había abandonado Ginebra. Sin embargo, durante su estadía en la capital de Francia, promovió el Convenio de Ginebra ante el Gobierno francés mientras París estaba sitiada. También permaneció activo con posterioridad a la derrota francesa y cuando la famosa “Comuna de París” estuvo al mando de la ciudad entre el 18 de marzo y el 28 de mayo de 1871. Dunant ofició de intermediario entre el Gobierno de Versalles y los generales del movimiento insurgente[3].
Durante la Primera Guerra Mundial, el CICR llevó adelante diversas actividades como intermediario neutral. Por ejemplo, transmitió muchos reclamos de los beligerantes acerca de presuntas violaciones de la ley: el bombardeo de instalaciones médicas, el hundimiento de buques hospitales, el internamiento ilegal de personal sanitario, etc.[4]. También ejerció su derecho de iniciativa. Aunque la propuesta del CICR acerca de implementar treguas a fin de recuperar los cuerpos del campo de batalla no fue aceptada, el CICR y Suiza convencieron a los beligerantes de que repatriaran a los prisioneros heridos y enfermos de gravedad y que los internaran en Suiza. Producto de meses de arduas negociaciones entre Francia y Alemania, y con la intermediación neutral de Suiza y el CICR, los acuerdos de Berna de 1918 constituyeron el punto culminante de esas iniciativas innovadoras[5].
En la guerra ítalo-etíope, los delegados del CICR actuaron como contactos neutrales entre las numerosas Sociedades Nacionales de la Cruz Roja que realizaban actividades en Etiopía[6]. El CICR contribuyó a la evacuación y la repatriación de civiles, entre ellos miles de niños y niñas, durante la guerra civil española[7]. Además, estableció una zona neutralizada en Madrid.
Cuando se desató la Segunda Guerra Mundial, el CICR llevó adelante o bien propuso muchas actividades como intermediario neutral. Por ejemplo, en ejercicio de su derecho de iniciativa, ofreció sus servicios a todas las partes beligerantes para repatriar prisioneros de guerra heridos y enfermos o para internarlos en países neutrales. En 1941, a pesar de que tanto Alemania como Gran Bretaña estaban de acuerdo, las repatriaciones de prisioneros a través del canal de La Mancha fracasaron, en líneas generales. A partir de 1942, la intermediación del CICR entre Gran Bretaña e Italia tuvo mejores resultados. La organización estaba activa al final del conflicto, cuando el “personal enemigo rendido” en poder de las fuerzas estadounidenses esperaba que lo repatriaran. El CICR también participó en la evacuación de personas civiles en diversos contextos, por ejemplo, durante la hambruna de Grecia[8]. Cabe destacar, tiempo después, el papel de intermediario neutral del CICR para abastecer las Islas Anglonormandas[9].
La Guerra Fría, junto con la consecuente polarización mundial, planteó todo un desafío para el CICR. El bloque comunista lo acusó de ser occidentalista, por lo que desconoció la neutralidad de la organización y de su función de intermediario[10]. Por ejemplo, durante la guerra de Corea, el CICR no tuvo acceso a los prisioneros detenidos en Corea del Norte. Solamente pudo participar en las repatriaciones de prisioneros de ambos bandos en abril y mayo de 1953, mientras se producían los enfrentamientos[11]. Durante las guerras de Indochina y de Vietnam, el CICR no logró que lo reconocieran como intermediario neutral y así obtener acceso a los prisioneros estadounidenses que estaban en poder de las autoridades norvietnamitas[12]. En el conflicto sino-indio de 1962-1963, una de las partes en conflicto solicitó la actuación del CICR, pero la otra parte se opuso.

Guerra de Corea, 1950-1953. Intercambio de prisioneros heridos y enfermos. 04/1953. ©CICR. V-P-KPKR-N-00003-08
Una de las pocas acciones que el CICR realizó en Europa Oriental y Central, en Hungría, en 1956[13], no implicó propiamente oficiar de intermediario neutral. No obstante, entre 1960 y 1972, a solicitud de la República Federal de Alemania, el CICR ejerció de intermediario neutral entre Alemania Occidental y los países que no mantenían relaciones diplomáticas con los alemanes, entre ellos Polonia y Hungría, acerca de la indemnización por las víctimas de experimentos pseudomédicos realizados por el nazismo[14].
Sin embargo, hubo muchos otros logros, incluso en el contexto de la Guerra Fría. Por ejemplo, el CICR estuvo presente en la guerra de la independencia de Indonesia desde 1945, a partir de una petición de los Países Bajos y el apoyo de los indonesios[15]. En 1946, ofició de intermediario neutral con respecto a la evacuación de 38.000 civiles, principalmente ciudadanos neerlandeses[16]. En 1947, cumplió una función similar en la evacuación de miles de ciudadanos chinos[17]. Durante el primer conflicto indo-pakistaní de 1947, el CICR pudo visitar a personas detenidas de ambos bandos y ejercer de intermediario neutral para emprender actividades de búsqueda y evacuación de cerca de 5.000 personas civiles en Cachemira[18]. Esas actividades se reanudaron en los conflictos de 1965 y 1971[19].
La Crisis de los misiles de Cuba, que tuvo lugar en octubre y noviembre de 1962, fue uno de los momentos más candentes de la Guerra Fría, aunque parezca un juego de palabras. Muchos aducen que el mundo nunca había estado tan cerca de un conflicto nuclear después de que EE. UU. descubrió que los soviéticos estaban instalando bases de lanzamiento de misiles en Cuba. El presidente Kennedy impuso una “cuarentena” (un bloqueo naval) para evitar que llegaran más misiles al país caribeño. Aunque después simuló que la solicitud provino de la ONU, el CICR ofreció discretamente su servicio al secretario general de la ONU, EE. UU. y la URSS a fin de encontrar una solución pacífica. Propuso que un conjunto de delegados inspeccionara los buques soviéticos que navegaran por el Caribe para cerciorarse de que no llevaran armas[20].
Al cabo de un tiempo, EE. UU. y la URSS llegaron a un acuerdo antes de que el CICR pudiera organizar esa actividad. No obstante, aunque después de todo la crisis se resolvió sin la intermediación del CICR, “[l]as superpotencias finalmente encontraron una salida pacífica, pero el corolario de esta confrontación fue que, cuando el mundo buscó un órgano que garantizara neutralidad e imparcialidad –en este caso, para inspeccionar la carga de embarcaciones– acudió al CICR”[21].
Archivo de audio: Organisation du CICR: Intervention durant la crise de Cuba. 07/11/1962. ©CICR. V-S-10017-A-06
Más aun, esta crisis dio lugar a que se creara una nueva doctrina para utilizarse en circunstancias similares. “Se acordó que, en el futuro, el CICR estaría preparado para servir de mediador con solo cumplirse estas condiciones:
- si se ve amenazada la paz por peligro de una guerra nuclear;
- si las Naciones Unidas se declaran incapaces de intervenir;
- si el CICR es convocado a prestar su apoyo a una misión eficaz comprendida en el ámbito de aplicación de los principios de la Cruz Roja;
- y si todas las partes concernidas dan su aprobación para la intervención en los términos que establece el CICR”[22].
En Yemen, entre 1963 y 1964, el CICR ofició de intermediario neutral entre diversas partes en conflicto, entre ellas países patrocinadores, como Egipto y Arabia Saudita. Visitó a personas detenidas a ambos lados de la línea del frente y contribuyó a repatriar prisioneros, por ejemplo, soldados egipcios detenidos en Arabia Saudita[23]. En 1965, la organización negoció una tregua entre las partes de un conflicto armado no internacional en República Dominicana, para evacuar a los heridos. La tregua generó un diálogo más profundo que derivó en la finalización del conflicto.

República Dominicana. Un delegado del CICR, frente a un automóvil con impactos de bala. 1965. ©CICR. V-P-DO-N-00001-30
A principios de 1979, el CICR ejerció de intermediario neutral entre las partes en la guerra sino-vietnamita. Visitó a prisioneros de guerra de ambos bandos y ayudó a su repatriación[24]. En Irlanda del Norte, en 1981, el CICR manifestó su disposición para oficiar de intermediario en el plano humanitario entre las personas detenidas y las autoridades detenedoras. En el marco de la guerra afgano-soviética, el CICR y la Confederación Suiza se desempeñaron como intermediarios neutrales en conexión con el internamiento en Suiza de algunos soldados soviéticos que estaban en poder de la oposición afgana[25].

Vietnam. Liberación simultánea de prisioneros bajo los auspicios de las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja de Vietnam y de China, en presencia de los delegados del CICR.
21/05/1979. ©CICR/Zenruffinen, F. V-P-VN-N-00099-05
Israel, territorios ocupados y países vecinos
Ya en marzo de 1947, el CICR procuró establecer una delegación en la región. Como intermediario neutral, cumplió una función esencial durante la primera guerra árabe-israelí de 1948[26]. Por ejemplo, intercedió en aras de la repatriación de prisioneros heridos o del traslado de civiles durante las hostilidades y las repatriaciones posconflicto, en 1949. También hizo extensiva la protección de su emblema a diversas instalaciones de salud y, gracias a la aceptación de ambas partes, protegió convoyes sanitarios y la evacuación de heridos en toda la línea del frente. Además, el CICR estableció zonas seguras, también protegidas con el emblema, para resguardar la vida de personas no combatientes.
Jacques de Reynier, responsable de las actividades del CICR en Palestina, sostuvo que la acción del CICR les salvó la vida a 15.000 personas en forma directa y probablemente a más del doble en forma indirecta[27]. De Reynier ofreció un conmovedor relato de su experiencia como intermediario neutral en la línea del frente:
“No es tan grato como se podría suponer caminar por la calle, en soledad, con un brazalete de la Cruz Roja y a veces una bandera en la mano, cuando las balas pasan silbando cerca […] Después de cruzar las líneas del frente un par de veces, en general a la misma hora y por las mismas calles, los soldados ya nos conocen, y basta con un sutil saludo con la cabeza, una alusión, una palabra peculiar para que nos identifiquen y pasemos sin que nos disparen. Podemos arriesgarnos a que pase un compañero, después un convoy y, por último, terminamos avanzando, quizás con un poco de peligro, pero avanzamos. Después, conseguimos un coche, luego varios, completamente pintados de blanco, con la Cruz Roja en todas partes, incluido el techo. Una gran bandera de la Cruz Roja flameando en un asta, justo delante de la puerta delantera, sobresaliendo de la carrocería. Se veía desde lejos, incluso a contraluz. A la noche, la iluminaba una lámpara especial sujeta al techo. […] Manejábamos muy despacio y a veces tocábamos la bocina para llamar la atención y que no pareciera un viaje clandestino o sorpresa”[28].
En los conflictos posteriores, el CICR siguió cumpliendo la función recurrente, aunque compleja, de ser intermediario entre Israel y algunos países árabes. Durante la guerra del Sinaí (1956-1957), el CICR organizó la repatriación de soldados egipcios heridos en noviembre de 1956 y, al año siguiente, la de prisioneros en poder de Israel y de Egipto. En 1967, luego de la guerra de los Seis Días, como intermediario neutral, el CICR repatrió a 5.500 prisioneros de guerra y 1.000 personas civiles. A finales de la guerra de Yom Kipur, que se libró en 1973, se repatriaron 9.000 prisioneros bajo sus auspicios. Durante la intervención israelí en el Líbano (1982-1985), el CICR repatrió grupos de prisioneros liberados. También intercedió por la restitución de restos humanos en 1967 y 1973.

Golán. Intercambio y repatriación de prisioneros de guerra entre Siria e Israel. ©CICR/Benz, Jörg. V-P-ILAA-D-00020-14
El CICR cumplió y sigue cumpliendo una función esencial como intermediario neutral para restablecer el contacto entre familiares en la región, por ejemplo, entregando mensajes de Cruz Roja del otro lado de las líneas de demarcación, trasladando personas por motivos humanitarios, entre ellos, la reunificación familiar (los matrimonios en el Golán ocupado son los ejemplos más emblemáticos). La mayoría de estas actividades siguen realizándose en la actualidad.
Además, el CICR prestó sus servicios en tomas de rehenes y secuestros de aviones. Entre varios ejemplos, el CICR aceptó oficiar de intermediario neutral entre un comando palestino y las autoridades israelíes tras el secuestro de un avión de la aerolínea belga Sabena, que volaba de Viena a Tel Aviv, hasta la imprevista intervención de las fuerzas especiales israelíes. Por estos hechos, se estableció una doctrina en relación con las tomas de rehenes[29]. El CICR desempeñó un papel crucial en Israel y los territorios ocupados, en el transcurso de las últimas décadas. Pese a todas las complejidades que afrontaron generaciones de delegados, como recuerda Jacques de Reynier:
“En medio de pasiones tan variadas y contradictorias, la bandera de la Cruz Roja era la única que lograba unir a todos los combatientes bajo el mismo pensamiento compasivo. Bastaría para probar que la humanidad no había renunciado a todos los ideales y que, en los peores momentos, no es en vano apelar al corazón humano […]. Una bandera de la Cruz Roja cruzó la línea de fuego flameando, en Tierra Santa”[30].
Las guerras entre Irak e Irán y entre Irak y Kuwait
La función del CICR durante la guerra de Irak e Irán (1980-1988) es bien conocida[31]. Entre sus numerosas actividades, ofició de intermediario neutral. Si bien al final del conflicto se habían repatriado menos de 1.000 prisioneros iraníes y 1.343 iraquíes, las principales repatriaciones se realizaron dos años después del fin de la guerra. Del 17 de agosto al 17 de septiembre de 1990, se repatriaron más de 75.000 prisioneros (37.861 iraníes y 40.960 iraquíes). Otros más de 4.000 viajaron a finales de 1990 y en 1991. Las actividades de repatriación continuaron hasta principios de la década de 2000. Una situación similar ocurrió al final de la guerra entre Irak y Kuwait, cuando se repatriaron unos 70.000 iraquíes y 6.000 kuwaitíes en menos de dos meses.
Además, la labor relacionada con las personas desaparecidas permitió que el CICR oficiara de intermediario neutral entre estos Estados. En 1993, se formó una primera comisión tripartita vinculada al conflicto entre Irak y Kuwait. En 2008, luego de años de conversaciones, el CICR, Irán e Irak firmaron un acuerdo para conformar una comisión tripartita que abordara lo concerniente al conflicto de 1980-1988[32]. Son actividades que continúan aún hoy y figuran sistemáticamente en los informes anuales del CICR.
En 1990, el CICR facilitó sustancialmente la conclusión e implementación de un acuerdo entre las partes en conflicto en Sri Lanka para conferir neutralidad al hospital de Jaffna[33]. La región de los Balcanes padeció varios conflictos armados en el transcurso de la década de los noventa. En estos conflictos, fue muy importante la labor del CICR, incluida la intermediación neutral. Por ejemplo, en 1991, en la guerra de la independencia croata, las partes encomendaron la liberación de prisioneros al CICR y lo invitaron a formar parte de una comisión tripartita. A finales de ese mismo año, el CICR convenció a los serbios y a los croatas de que, bajo sus auspicios, se le confiriera neutralidad al hospital de Osijek. El acuerdo se ofreció en abril de 1992, aunque su implementación se demoró a raíz de ciertos incidentes[34]. El CICR también aparece mencionado en el acuerdo de Dayton, acerca de la labor en materia de personas desaparecidas.

Sri Lanka. Jaffna. Evacuación médica al hospital de Jaffna. 01/1991. ©CICR/PIZER, Thomas. V-P-LK-D-00014-02

Croacia. Osijek. Hospital con neutralización del CICR, pero no respetada. 03/1992. ©CICR/PIZER, Thomas. V-P-HR-D-00005-18
En 1992, el CICR abrió delegaciones y oficinas en Armenia, Azerbaiyán y Georgia. En los años posteriores, si bien al principio resultó difícil que se comprendiera su neutralidad, la organización pudo poner en marcha rápidamente algunas actividades de intermediación, por ejemplo, la recuperación de cuerpos o la liberación simultánea de prisioneros y rehenes[35]. El CICR aún lleva adelante algunas de esas actividades en esos países.
En 1994, en la región de Chiapas (México), el CICR se desempeñó como intermediario neutral para facilitar el diálogo entre las autoridades y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Entre otras acciones, trasladó a los delegados del EZLN al lugar de la negociación[36].
En 1996, el CICR tuvo un papel fundamental durante la toma de rehenes en la Embajada de Japón en Lima (diciembre de 1996-abril de 1997). Brindó asistencia a los rehenes, ayudó a restablecer el contacto entre familiares (se intercambiaron 9.000 mensajes de Cruz Roja) y, tiempo después, ocupó un lugar central en las negociaciones entre los secuestradores y las autoridades[37].

Perú. Lima. Anuncio de la liberación de los rehenes. 01/1997. ©CICR/RUGGERI, Andrea. V-P-PE-D-00006-22
También en 1996, en Timor-Leste, luego de los enfrentamientos, un grupo de delegados del CICR se apersonaron y oficiaron de terceros neutrales entre las autoridades y la población civil[38]. Por petición tanto del Gobierno de Sierra Leona como del Frente Revolucionario Unido, el CICR transportó, bajo la protección del emblema de la Cruz Roja, a representantes que participaban en las negociaciones de paz que tenían lugar en Côte d’Ivoire[39]. Las actuales, o recientes, actividades del CICR en Colombia como intermediario neutral comenzaron allá por los años noventa. La organización propició la liberación de prisioneros o rehenes y facilitó el diálogo y las negociaciones de paz[40].
En noviembre de ese mismo año, a pedido de las partes en conflicto, el CICR ofició de intermediario neutral entre los talibanes y las fuerzas a cargo del comandante Masud en la restitución de cuerpos de varias decenas de combatientes[41]. En 1999, tras las conversaciones entre las partes en conflicto y por petición de ellas, el CICR contribuyó a la liberación simultánea de personas detenidas de ambos bandos.
El CICR como intermediario neutral en el siglo XXI
En los informes anuales publicados entre 2010 y 2019, se consignan 283 casos individuales de actividades de intermediación neutral. Cabe aclarar que esas cifras distan de reflejar toda la realidad. Primero, solo se mencionan las actividades reconocidas públicamente, sin hacer referencia a las que no son de dominio público. Segundo, no siempre hay coherencia entre algunas decisiones editoriales de esos informes. Por ejemplo, el trabajo que lleva adelante el CICR acerca de los soldados desaparecidos en la guerra de las Malvinas (Falklands) solo apareció en los informes una vez en los últimos diez años, aunque se trata de una actividad prolongada que todavía está en curso. En paralelo, una tarea similar vinculada a las personas desaparecidas en las guerras entre Irak e Irán y entre Irak y Kuwait se menciona en todos los informes anuales de ese período. Por ende, las cifras que se presentan más adelante en este documento no son exhaustivas, pero los informes anuales, aunque no presenten todos los casos, permiten comprender que el CICR oficia de intermediario neutral en conflictos armados y otras situaciones de violencia de la época actual.
Algunos contextos se publican todos los años, ya sea que estén vinculados a crisis y conflictos prolongados o a actividades relacionadas con conflictos armados del pasado. En los informes anuales, se menciona sistemáticamente, por ejemplo, la intermediación neutral del CICR entre Armenia y Azerbaiyán, entre Georgia, Abjasia y Osetia del Sur, en Colombia, en Israel y los territorios ocupados o en Irak. Por otra parte, los datos revelan que, en ocasiones, el CICR puede oficiar de intermediario neutral poco después de que estalla un conflicto. Sucedió al inicio de los conflictos de Yemen, Libia y, en cierto modo, Siria en 2011, Ucrania en 2014, entre otros. Estos casos ilustran la capacidad del CICR para conversar sin demora con las partes intervinientes en conflictos armados.

República Centroafricana. Firma de certificados entre el CICR y la coalición Seleka por la liberación de siete miembros del ejército de la República Centroafricana. 26/01/2013. ©CICR/BEKOUROU, Romaric. V-P-CF-E-00712
Según los informes anuales, en todo el mundo, entre 2010 y 2019, el CICR ofició de intermediario neutral en 35 contextos.
En la década pasada, el CICR actuó como intermediario neutral entre dos Estados en 133 casos. La cifra es ligeramente superior cuando intercedió entre un Estado y un actor no estatal: 144 casos. Se consignan solo dos ejemplos en los que participaron exclusivamente actores no estatales, mientras que, en cuatro casos, no estaba definido el tipo de actor o se incluían varios tipos de actores.
Si bien la mayoría de los conflictos armados contemporáneos no son internacionales, muchas actividades entre Estados pueden resultar impensadas. Algunas actividades de largo plazo, como la labor en materia de personas desaparecidas, son la continuación de conflictos armados del pasado. Ilustran la pertinencia del CICR en contextos sumamente politizados, territorios en disputa y otros conflictos paralizados. La organización puede actuar como intermediario neutral entre Estados, autoridades de facto o actores no estatales en territorios ocupados.
Los informes anuales no siempre indican quiénes solicitaron la presencia del CICR –en especial cuando la actividad se publica todos los años– y, para el presente artículo, no se revisó sistemática y retrospectivamente la información de los archivos institucionales. Sin embargo, es cierto que, en 44 casos, el CICR ejerció su derecho de iniciativa y ofreció sus servicios a las partes en conflicto. En 37 casos, las solicitudes provinieron directamente de las partes en conflicto. Por último, se encontró un ejemplo en el que la solicitud provino de terceros.

Marruecos. Agadir. Repatriación de 243 prisioneros marroquíes liberados por el Frente Polisario. 01/09/2003. ©CIRC/GASSMANN, Thierry. V-P-DZ-E-00047
Sería posible dividir las actividades en las de largo plazo, como la labor en materia de personas desaparecidas, y las ad hoc, como las de repatriación de civiles o de rehenes. Las categorías empleadas en esta sección a veces se superponen y no tienen límites muy precisos, pero sirven para simplificar, si bien sabemos que resultan demasiado rígidas y artificiales.

Tipos de actividades en las que el CICR oficia de intermediario neutral con mayor frecuencia. Fuente: Informes anuales del CICR
Restablecimiento del contacto entre familiares
Muchos de los casos están comprendidos en el grupo general de actividades que lleva adelante la Agencia Central de Búsquedas. En 2016, el CICR facilitó en todo el mundo el traslado o la repatriación de 1.525 personas, entre ellas 63 detenidas ya liberadas, y los cuerpos de otras 2.059. En 2018, la cifra de traslados y repatriaciones fue de 1.098, de los cuales 219 corresponden a personas detenidas entonces liberadas, y el número de restituciones de restos mortales ascendió a 2.249. En 2019, en su función de intermediario neutral, el CICR propició el traslado o la repatriación de 1.185 personas, entre ellas, 244 antes detenidas y ya liberadas, y los restos de otras 3.302.
En 2018, el CICR se ofreció a oficiar de intermediario neutral entre Eritrea y Etiopía, a efectos de ayudarles a ocuparse de problemas humanitarios vinculados al conflicto inicial. Una vez reabierta la frontera entre Eritrea y Etiopía en septiembre de ese año, el CICR intensificó sus actividades para buscar y restablecer el contacto entre familiares separados por el conflicto, ya que muchos de ellos carecían de la información o de los medios necesarios para ello.
El CICR también puede brindar apoyo administrativo. Entrega documentos oficiales, como procuraciones y certificados de defunción, de nacimiento o de matrimonio, entre otros tipos de documentos, del otro lado de las líneas del frente. En 2018, entregó documentos a 1.136 personas y expidió documentos de viaje a otras 1.372, lo que les permitió regresar a su país de origen o establecerse en un país de acogida.
En 2016, el CICR hizo llegar 927 documentos oficiales de diversos tipos a familiares que estaban del otro lado de las líneas divisorias y del frente, por ejemplo, entre Georgia y Osetia del Sur. Debido a las fronteras, las líneas del frente y las restricciones a la circulación, muchas personas recurrieron a la intermediación neutral del CICR para comunicarse mediante mensajes de Cruz Roja, reunirse con familiares, hacer llegar documentos y trasladarse entre el Golán ocupado y la República Árabe Siria, entre el Líbano e Israel, y entre diferentes localidades del territorio palestino.

Etiopía. Los autobuses que utiliza el CICR y la Sociedad Nacional de la Cruz Roja Etíope facilitan el transporte de personas que regresan a Etiopía para reencontrarse con sus familiares. 24/05/2014. ©CICR. V-P-ET-E-00209
Prisioneros de guerra y otros detenidos
La liberación y el intercambio de personas detenidas o de rehenes constituyen un fenómeno mundial que suele convocar al CICR. Por ejemplo, en 2012, facilitó la transferencia segura de personas liberadas por grupos armados a las autoridades pertinentes, como en los casos de Malí, Senegal y Sudán. En años más recientes, a solicitud de todas las partes concernidas, el CICR propició el traslado de internados civiles al otro de la línea de contacto entre Armenia y Azerbaiyán. Con el acuerdo de todas las partes, también se empeñó en la liberación de personas en poder de grupos armados y su entrega a las autoridades competentes, en la República Democrática del Congo.
En 2017, el CICR participó en la liberación y el traslado de personas retenidas por las partes en conflicto en Ucrania. Ofició de intermediario neutral en la liberación simultánea y el traslado de unas 300 personas que habían quedado detenidas en el marco del conflicto: 223, a zonas no controladas por el Gobierno y 73, a zonas controladas por el Gobierno. Además, el CICR trabaja periódicamente en Yemen; el ejemplo más emblemático de esa labor son las numerosas repatriaciones que se realizaron en 2020.
Es posible visualizar las versiones completas de estos videos en el portal de archivos audiovisuales del CICR: V-F-CR-F-00026; V-F-CR-H-00188; V-F-CR-F-00650-A; V-F-CR-F-03038-B.
Tomas de rehenes
Si bien solo se encontraron algunos ejemplos de liberación de rehenes con la participación del CICR, es probable que la cifra real sea muy superior. En los informes anuales, es habitual que esta actividad específica no se considere por separado de las relacionadas con la detención en general.
Por ejemplo, en septiembre de 2011, bajo los auspicios del CICR, liberaron a cuatro ingenieros turcos secuestrados en Afganistán. En varias ocasiones, la organización también contribuyó a la liberación de rehenes en Colombia.
Personas desaparecidas y restos humanos
Históricamente, el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja ha ayudado a recoger los cadáveres del campo de batalla. En las últimas décadas, el CICR viene desempeñando un papel cada vez más importante en el esclarecimiento de la suerte y el paradero de las personas desaparecidas, así como en la atención de las necesidades de sus familiares.
En la actualidad, lleva adelante programas, oficia y recientemente ofició de intermediario neutral en muchos países o entre Estados: Eritrea-Etiopía, Armenia-Azerbaiyán, Irán-Irak, Irak-Kuwait, Georgia, Colombia, Kosovo-Serbia, Sahara Occidental, Ucrania, Sudán, Argentina-Reino Unido, etcétera. En su función de intermediario neutral, en repetidas oportunidades, el CICR alentó a las autoridades de Marruecos y al Frente Polisario a esclarecer la suerte y el paradero de personas desaparecidas en el marco del conflicto del Sahara Occidental, que tuvo lugar entre 1975 y 1991.
Como intermediario neutral entre Kosovo y Serbia, el CICR dirige el Grupo de trabajo sobre personas desaparecidas y el Subgrupo de trabajo sobre asuntos forenses. Cumple una función similar a la de las comisiones tripartitas establecidas cuando finalizaron las guerras entre Irán e Irak y entre Irak y Kuwait. En 2018, las excavaciones conjuntas a cargo de expertos iraníes e iraquíes y con el apoyo del CICR permitieron recuperar y restituir los cuerpos de 461 personas: 383, a las autoridades iraníes y 78, a las iraquíes.
Además, el CICR entrega a las familias los restos mortales de combatientes y civiles que no fueron dados por desaparecidos. En 2017, tras las gestiones del CICR, las autoridades de Israel restituyeron a los familiares los restos de algunos palestinos presuntamente muertos en ataques contra israelíes. El CICR ha ayudado a recuperar cuerpos en zonas cercanas a Armenia y Azerbaiyán o en Colombia en reiteradas ocasiones, tarea que en Afganistán constituye una de sus actividades principales en el marco de sus funciones de intermediario neutral.
Evacuación y repatriación de civiles
La evacuación de heridos o civiles es otra de las categorías esenciales en las que el CICR oficia de intermediario neutral. El CICR ayudó a evacuar heridos en enfrentamientos a centros médicos en Colombia. En la década pasada, gracias a la intermediación neutral del CICR, muchas personas cruzaron las fronteras administrativas entre Georgia y Abjasia o entre Georgia y Osetia del Sur, en especial, para recibir asistencia de salud.
En 2010, el CICR también facilitó la evacuación de ocho pacientes en estado crítico del Golán ocupado a Damasco y de nueve casos humanitarios de Damasco al Golán ocupado. Más recientemente, el CICR ayudó a que algunas personas superaran las restricciones a la circulación entre Armenia y Azerbaiyán. Cientos de personas recibieron tratamiento médico o volvieron a encontrarse con sus familiares del otro lado de las fronteras administrativas.
Zonas seguras
Como intermediario neutral, en algunos casos, el CICR ayuda a proteger a las personas que no participan o han dejado de participar en los enfrentamientos. En 2013, mientras se sucedían situaciones de violencia en Jebel Amir (Sudán), aproximadamente 600 personas se refugiaron en una zona segura señalizada con banderas que llevaban el logotipo del CICR, que los portadores de armas respetaron.
Inmunidad de la misión médica
En Colombia, varias veces en la última década, las zonas rurales remotas tuvieron acceso a servicios de salud después de que el CICR, como intermediario neutral, gestionó un paso seguro para las unidades móviles a cargo del Ministerio de Salud (con acompañamiento del CICR cuando fuera necesario) o para el personal del CICR cuando no se pudiera garantizar la seguridad del personal de salud nacional. En 2011, en Senegal, donde la circulación estaba restringida por la inseguridad, el Ministerio de Salud solicitó que el CICR, como intermediario neutral, escoltara al personal de salud, lo que posibilitó administrar las vacunas necesarias (17.133 dosis), en especial a niños y niñas.
Cuando y donde fue necesario, el CICR ofició de intermediario neutral entre las partes en conflicto de Israel y los territorios ocupados, principalmente para facilitar la circulación del personal de salud. En Libia, en 2012, el CICR facilitó un paso seguro para el personal sanitario que trataba a los heridos. Los pacientes y el personal del hospital tuvieron un paso seguro para salir de Bani Walid. Por último, el CICR trabaja para cerciorarse de que los portadores de armas no ocupen las instalaciones de salud en Afganistán.
Asistencia y otros servicios
En cierto modo, las actividades de asistencia de esta sección están relacionadas con las de salud de la sección anterior. En 2019, en Ucrania, el CICR, en coordinación con sus asociados y las partes pertinentes, transportó medicamentos y otros suministros para tratar la tuberculosis y el VIH/sida a instalaciones de salud de algunas zonas, acción que redundó en beneficio de unas 16.600 personas. En Colombia, en numerosas ocasiones, facilitó la prestación de servicios de salud y el acceso a ellas. En 2012, el CICR propició que ocho camiones ingresaran a la Franja de Gaza con medicamentos y material descartable del Ministerio de Salud de Ramala y más de 300.000 litros de combustible para la central eléctrica de Gaza, gracias a lo cual se pudieron sostener los servicios hospitalarios.
Además, el CICR oficia de intermediario neutral para prestar otros servicios o tipos de asistencia. En 2011, entregó productos a plantas de tratamiento de agua del otro lado de las líneas del frente, lo que evitó que se interrumpiera el suministro de agua de 3 millones de residentes en Bouaké y Khorogo, Côte d’Ivoire.

Ucrania. Ruta entre Severodonetsk y Lugansk. Un convoy del CICR lleva medicamentos y asistencia de salud. 19/09/2014. ©CICR/ELMAZI, Herbi. V-P-UA-E-00119
Facilitación de negociaciones generales y apoyo al proceso de paz
Gracias a su estatuto y a la aceptación de las partes en conflicto, es posible que, con el tiempo, el CICR brinde apoyo a las negociaciones entre las partes beligerantes o incluso a los procesos de paz. En 2013, bajos los auspicios del CICR como intermediario, representantes de comunidades ugandesas que se habían enfrentado en un conflicto entablaron un diálogo y juntas cultivaron tierras de labranza, lo que alivió las tensiones y permitió la circulación segura de las poblaciones. Por otra parte, en Afganistán, el CICR recurrió varias veces a sus contactos y su credibilidad para facilitar el trabajo de otras organizaciones con fines puramente humanitarios, como ONG médicas.
En ocasiones, estas negociaciones procuran lograr la paz entre las partes en conflicto. Colombia constituye un excelente ejemplo de esa labor. En años recientes, el CICR contribuyó a las conversaciones de paz entre el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) o entre el Gobierno y el sucesor político de las FARC, la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común. Por ejemplo, en 2017, consiguió un paso seguro para los representantes del ELN hacia Ecuador y desde ese país, donde tenían lugar las negociaciones.
Mediante otras actividades, como las relacionadas con la búsqueda de personas desaparecidas, el CICR apoyó la implementación del acuerdo de paz de 2016 entre el Gobierno colombiano y el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común.
El CICR oficia de intermediario neutral en todas partes del mundo desde hace más de 150 años, en la mayoría de los conflictos en los que estuvo o sigue en actividad. Esta extensa y profusa trayectoria le da a la organización una experiencia y legitimidad únicas.
Estas actividades comprenden todo el espectro del cometido y la misión del CICR. Constituyen uno de los efectos que produce su diplomacia humanitaria. Contribuyen a la protección y la dignidad de las personas afectadas por los conflictos armados y por otras situaciones de violencia, así como a su asistencia.
El CICR puede oficiar de intermediario neutral en virtud del cometido que le confiere el derecho internacional humanitario y sus principios fundamentales, en especial, los de imparcialidad, neutralidad e independencia.
Si bien tradicionalmente se destaca su función entre los Estados, el CICR dialoga con numerosas partes interesadas y puede ejercer de intermediario neutral entre distintos tipos de actores.
No existen partes interesadas “buenas” o “malas”, y el CICR conversa con todas, pero solo puede actuar con el acuerdo de todas las partes concernidas.
Sobre todo, estas actividades benefician a muchas categorías de personas y partes interesadas: civiles, incluidos los familiares de personas desaparecidas, familiares separados o rehenes; prisioneros de guerra y detenidos; personal de salud; en consecuencia, todos aquellos que necesitan atención médica, incluidos soldados, combatientes y civiles heridos; etcétera.
Dicho de otro modo, solicitar al CICR que oficie de intermediario neutral o aceptar los servicios que ofrece de manera proactiva es una práctica en la que ganan todos.
Es necesario reflexionar y debatir sobre el origen, la evolución y la interpretación de los principios fundamentales, entre ellos, los de neutralidad e imparcialidad. Los innumerables ejemplos mencionados en esta publicación revelan que, al margen de la crítica y el debate académico, la neutralidad y la imparcialidad no son palabras vacías ni puramente conceptuales, desconectadas de la realidad del terreno. Dan legitimidad al CICR y le permiten realizar actividades concretas como intermediario neutral en el terreno, que son significativas y beneficiosas.
En resumen, no se trata solo del pasado y el presente: la necesidad de un intermediario neutral y confiable no desaparecerá en un futuro próximo ni lejano, y el CICR seguirá cumpliendo esta función durante los conflicto y después de estos.
[1] Estatutos del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, aprobados por la XXV Conferencia Internacional de la Cruz Roja en Ginebra en 1986 y modificados en 1995 y 2006, art. 5.3, disponible en https://www.icrc.org/sites/default/files/external/doc/es/assets/files/other/statutes-es-a5.pdf
[2] Gustave Moynier, “Les dix premières années de la Croix-Rouge”, Bulletin international des sociétés de secours aux militaires blessés, n.° 16, 1873, pp. 228-229.
[3] Henry Dunant, Mémoires, Lausana, 1971, capítulos 26-32; Bernard Gagnebin, “Le Rôle d’Henry Dunant pendant la guerre de 1870 et le siège de Paris”, Revue internationale de la Croix-Rouge, n.° 412, 1953, disponible en https://international-review.icrc.org/sites/default/files/S102688120015860Xa.pdf; Henri Guillemin, “Henri Dunant, la guerre et la Commune”, La Nef: revue mensuelle illustrée, n.° 8, 1957, pp. 68-74. V. también Frédéric Joli, “La Croix-Rouge présente dans le premier photo-reportage de l’histoire?”, L’humanitaire dans tous ses Etats, 31 de agosto de 2020, disponible en https://blogs.icrc.org/hdtse/2020/08/31/la-croix-rouge-presente-dans-le-premier-photo-reportage-de-l-histoire/
[4] Cédric Cotter, (s’)Aider pour survivre. Action humanitaire et neutralité suisse pendant la Première Guerre mondiale, Ginebra, 2017, pp. 47 y ss.
[5] Cédric Cotter, “The 1918 Bern Agreements: repatriating prisoners in a total war”, International Law & Policy Blog, 29 de marzo de 2018, disponible en https://blogs.icrc.org/law-and-policy/2018/03/29/1918-bern-agreements-repatriating-prisoners-of-war/
[6] Aline Zuber, “The cross in the crosshairs. A photographic record of the bombing of Red Cross field hospitals during the Second Italo-Ethiopian war”, Cross-Files, 4 de enero de 2020, disponible en https://blogs.icrc.org/cross-files/the-cross-in-the-crosshairs-a-photographic-record-of-the-bombing-of-red-cross-field-hospitals-during-the-second-italo-ethiopian-war/
[7] Damian Gonzalez, “El CICR y las evacuaciones de niños durante la Guerra Civil Española”, Cross-Files, 10 de mayo de 2021, disponible en https://blogs.icrc.org/cross-files/the-icrc-and-the-evacuation-of-children-during-the-spanish-civil-war/; Damian Gonzalez, “La Guerra Civil Española (1936-1939): imágenes del despliegue y la acción del CICR”, Cross-Files, 1 de abril de 2019, disponible en https://blogs.icrc.org/cross-files/fr/la-guerre-d-espagne-1936-1939-deploiement-et-action-du-cicr-en-images/
[8] CICR, Rapport du Comité international de la Croix-Rouge sur son activité pendant la Seconde Guerre mondiale (1er septembre 1939 – 30 juin 1947), vol. 1, Ginebra, 1948, pp. 385 y ss.
[9] Frédéric Joli, “Hiver 1944: l’étonnante histoire du navire Vega et du ravitaillement des îles de Jersey et Guernesey”, L’humanitaire dans tous ses Etats, 14 de enero de 2022, disponible en https://blogs.icrc.org/hdtse/2022/01/14/hiver-1944-la-noria-du-vega-vapeur-humanitaire-du-cicr/
[10] François Bugnion, “De la fin de la Seconde Guerre mondiale à l’aube du troisième millénaire: L’action du Comité international de la Croix-Rouge sous l’empire de la guerre froide et de ses suites: 1945-1955”, Revue internationale de la Croix-Rouge, n.° 812, 1995, disponible en https://international-review.icrc.org/sites/default/files/S0035336100092790a.pdf
[11] Catherine Rey-Schyrr, De Yalta à Dien Bien Phu. Histoire du Comité international de la Croix-Rouge 1945-1955, Ginebra, 2007, pp. 560-567.
[12] Audrey Gros, Cormac Shine, ICRC negotiations with North Vietnamese authorities regarding access to American POWs during the Vietnam War, 1965-1970, 2016.
[13] Isabelle Vonèche Cardia, L’octobre hongrois: entre croix rouge et drapeau rouge: l’action du Comité international de la Croix-Rouge en 1956, Bruselas, 1996.
[14] Françoise Perret, François Bugnion, De Budapest à Saigon. Histoire du Comité international de la Croix-Rouge 1956-1965, pp. 161-170.
[15] Boyd van Dijk, “Internationalizing colonial war: on the unintended consequences of the interventions of the International Committee of the Red Cross in South-East Asia, 1945-1949”, Past & Present, vol. 250, n.° 1, pp. 243-283.
[16] Catherine Rey-Schyrr, De Yalta à Dien Bien Phu, p. 343.
[17] Ibíd., pp. 348- 349.
[18] Catherine Rey-Schyrr, “Les activités du Comité international de la Croix-Rouge dans le sous-continent indien à la suite de la partition (1947-1949)”, Revue internationale de la Croix-Rouge, n.° 830, 1998, disponible en https://international-review.icrc.org/sites/default/files/S0035336100056975a.pdf ; Catherine Rey-Schyrr, De Yalta à Dien Bien Phu, pp. 405 y ss.
[19] François Bugnion, “De la fin de la Seconde Guerre mondiale à l’aube du troisième millénaire”, op. cit.
[20] Thomas Fischer, Die guten Dienste des IKRK und der Schweiz in der Kuba-Krise 1962, Zurich, 2000; Thomas Fischer, “The ICRC and the 1962 Cuban missile crisis”, International Review of the Red Cross, n.° 842, 2001, disponible en https://www.icrc.org/en/doc/assets/files/other/287-310_fischer.pdf; Françoise Perret, François Bugnion, De Budapest à Saigon, pp. 473-502.
[21] Françoise Perret, François Bugnion, From Budapest to Saigon. History of the International Committee of the Red Cross 1956-1965, p. 441.
[22] Thomas Fischer, “The ICRC and the 1962 Cuban missile crisis”, op. cit.
[23] Françoise Perret, “L’action du CICR au Yémen (1962-1970)”, Relations internationales, n.° 105, 2001, pp. 77-90.
[24] François Bugnion, “De la fin de la Seconde Guerre mondiale à l’aube du troisième millénaire”, op. cit.
[25] Liliane Stadler, Between neutrality and solidarity: Swiss good offices in Afghanistan from 1979 to 1992, Oxford, 2021, disponible en https://ora.ox.ac.uk/objects/uuid:2b749f6c-13ff-48bc-8c39-1d16f4041335
[26] Toda la información sobre estos contextos proviene de Jacques de Reynier, 1948 à Jérusalem, Ginebra, 2002 (1950), p. 142; Catherine Rey-Schyrr, De Yalta à Dien Bien Phu, p. 429-515; Françoise Perret, François Bugnion, De Budapest à Saigon, pp. 85-104; Jean-Luc Blondel, De Saigon à Hô Chi Minh-Ville. Action et transformations du CICR 1966-1975, Ginebra, 2015, disponible en https://www.icrc.org/fr/publication/de-saigon-ho-chi-minh-ville; Daniel Palmieri, “Le doigt dans l’engrenage: le CICR, Israël et les Territoires occupés, 1967-1975”, Revue suisse d’histoire, vol. 67, n.° 3, 2017, disponible en https://www.e-periodica.ch/digbib/view?pid=szg-006%3A2017%3A67%3A%3A333#475
[27] Jacques de Reynier, 1948 à Jérusalem, Geneva, 2002 (1950), p. 142.
[28] Ibíd., pp. 41-42. (Traducción propia)
[29] Jean-Luc Blondel, De Saigon à Hô Chi Minh-Ville, pp. 62-63.
[30] Jacques de Reynier, 1948 à Jérusalem, pp. 144-145. (Traducción propia)
[31] Toda la información de esta sección proviene de Daniel Palmieri, “Crossing the desert: the ICRC in Iraq: analysis of a humanitarian operation”, International Review of the Red Cross, n.° 869, 2008, disponible en https://library.icrc.org/library/docs/DOC/irrc-869-palmieri.pdf; Angelo Gnaedinger, “Le rôle du CICR dans le conflit du Golfe: potentiel et limites de la médiation humanitaire”, Moyen-Orient: migrations, démocratisations, médiations, París, 1994; Christophe Girod, Tempête sur le désert: le Comité international de la Croix-Rouge et la guerre du Golfe 1990-1991, Bruselas, 1994.
[32] Para más información, v. https://ihl-in-action.icrc.org/case-study/iraniraq-cooperation-search-and-repatriation-mortal-remains-after-iran-iraq-war-1980
[33] V. https://casebook.icrc.org/case-study/sri-lanka-jaffna-hospital-zone
[34] V. https://ihl-databases.icrc.org/customary-ihl/eng/docs/v2_rul_rule35
[35] CICR, Frontline: the ICRC in Eastern Europe and Central Asia, Ginebra, 1994; Jean-Marc Bornet, “Le CICR et les conflits du Caucase”, Le Caucase postsoviétique: la transition dans le conflict, Bruselas, 1995; Marion Haroff-Tavel, “Les défis de l’action humanitaire du CICR dans les conflits du Caucase et d’Asie centrale (1993-1996)”, Relations Internationales, n.° 105, 2001, pp. 91-108.
[36] Jean-Philippe Lavoyer, “Les bons offices du CICR: le rôle du CICR comme intermédiaire neutre”, Fostering compliance in international law, Ottawa, 1996, pp. 133-139; Béatrice Mégevand, “Entre insurrection et gouvernement. L’action du CICR au Mexique (janvier-août 1994)”, Revue internationale de la Croix-Rouge, n.° 811, 1995, pp. 107-121, disponible en https://international-review.icrc.org/sites/default/files/S0035336100010340a.pdf
[37] Michel Minning, “Crise des otages de Lima: quelques remarques sur le rôle d’intermédiaire neutre du CICR”, Revue internationale de la Croix-Rouge, n.° 830, 1998, disponible en https://international-review.icrc.org/sites/default/files/S0035336100056987a.pdf
[38] CICR, Annual Report 1996, p. 155.
[39] CICR, Annual Report 1996, p. 44.
[40] Thomas Jenatsch, “Le CICR, médiateur humanitaire dans le conflit colombien: possibilités et limites”, Revue Internationale de la Croix-Rouge, n.° 830, 1998, disponible en https://international-review.icrc.org/sites/default/files/S0035336100056999a.pdf; Sandra Borda, “Providing relief in times of war: the role of the ICRC in the Colombian conflict during the Uribe administration (2002-2010)”, Humanitarian action: global, regional and domestic legal responses, Cambridge, 2015, pp. 400-422.
[41] CICR, Annual Report 1996, p. 131.





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